PROPONGAMOS SOLUCIONES
PROPONGAMOS SOLUCIONES.
En este Shabat, 31 de diciembre de 2022 del calendario gregoriano, 7 del
mes de Tevet de 5783 del calendario hebreo, leemos en la Torá la parashá
Vaigash (se acercó) -Genesis 44:18 – 47:27-
Cuenta una historia tibetana, que un día un viejo sabio pregunto a sus
seguidores lo siguiente: ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?
Los hombres pensaron unos momentos:
Porque perdemos la calma, dijo uno, por eso gritamos.
Pero ¿Por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, pregunto el
sabio. ¿no es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona
cuando estas enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas
satisfacía al sabio.
Finalmente, el explico:
Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho.
Para cubrir esa distancia deben
gritar, para poder escucharse.
Mientras más enojados estén, más
fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran
distancia.
Luego el sabio continuo:
¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se
hablan suavemente ¿Por qué? Sus corazones están muy cerca.
La distancia entre ellos es muy
pequeña.
El sabio sonrió y dijo:
¿Cuándo se enamoran más aun, que sucede? No hablan, solo susurran y se
vuelven aún más cerca en su amor.
Finalmente, no necesitan siquiera
susurrar, solo se miran y eso es todo.
Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Luego dijo:
Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que
los distancien más, puede llegar un día en que la distancia sea tanta que no
encuentren mas el camino de regreso. Autor anónimo.
“Se acerco a él Juda y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable
tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu
siervo, pues tu eres como Faraón”. (Genesis 44:18)
Juda nos enseña que hacer cuando tenemos interés de generar un cambio en la
situación que estamos viviendo, dado que el toma coraje y se acerca, sin
permiso previo, a la persona que es la mayor autoridad en Egipto ignorando que
es su hermano, a fin de rescatar a Benjamín, el menor de todos.
A su vez el primer ministro, José, no le impide su accionar, por ende, el
también se acerca de corazón a corazón con Juda para escuchar sus palabras.
Ambos se acercan uno al otro de corazón a corazón.
Juda y José nos enseñan, en la búsqueda de resolver un problema:
No enojarse, no querer tener razón
sino buscar la resolución del problema, hablar al corazón del otro, en voz baja,
no hace falta gritar, expresar sentimientos y pensamientos con verdad,
honestidad y sinceridad.
Aprendamos de ellos. Acerquémonos. Hablemos. Escuchémonos. Propongamos
soluciones.
Amanda Adriana Arimayn. Arquitecta
Arieh Sztokman. Rabino.
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