CONSTRUYAMOS DIALOGO. Parsha Koraj 2023

 

CONSTRUYAMOS DIALOGO.

                        Amanda Adriana Arimayn. Arquitecta

                        Arieh Sztokman. Rabino.

 

En este Shabat 24 de junio de 2023 del calendario gregoriano, 5 de Tamuz de 5783 del calendario hebreo, leemos en la Torá la parashá Koraj (Coré), libro Números 16:1 – 18:32

 

Cada Shabat leemos en las sinagogas una parashá, en castellano. sección de la Torá. Dicha parashá esta compuesta por diversos capítulos y versículos. Esta semana leeremos la parashá Koraj, traducido al castellano como Coré, nombre de una persona.

En nuestra opinión el contenido de dicha parashá nos sugiere aprender que es lo que no tenemos que hacer en nuestra vida de relaciones.

Koraj, Coré, se presenta contra Moisés, es decir que Moisés es su enemigo y al mismo tiempo no lo hace solo, sino que acompañado por 250 personas. Podemos deducir que no se sintió suficientemente fuerte como para agraviar a Moisés y Aaron y por lo tanto buscó compañía.

Quién sabe si estos últimos sabían porque y para que estaban junto a Koraj.

¿Por qué Moisés fue considerado su enemigo?

Porque Moisés tenía un cargo, otorgado por Dios, el cual lo quería Koraj para sí mismo.

Los motivos que expuso pueden llegar a ser válidos.

Lástima que utilizó métodos demagógicos para poder lograr su cometido.

Coré acusa, de palabras sin pruebas, a Moisés y Aaron.

Ello no se debe hacer porque es una forma de perjudicar al acusado.

Las palabras no se las lleva el viento.

Hay un dicho popular que dice: “Hace mas daño un insulto que un cachetazo”.

Coré no intenta dialogar. No tiene elementos para dialogar y proponer un cambio.

Si queremos generar un cambio, dado que no estamos conformes con lo que estamos viviendo, estamos en desacuerdo, debiéramos buscar los caminos para dialogar sobre el tema no sobre la persona, y proponer algo distinto.

Coré no lo hizo. Acusó a Moisés y Aaron.

No hizo ninguna propuesta. Quería para sí mismo el lugar de Moisés y/o de Aaron.

Vivimos situaciones en las cuales, en lugar de estar en desacuerdo, que no es ni bueno ni malo, están peleados unos contra otros.

En el deporte más popular, el futbol, pareciese que el rival es un enemigo, cuando en realidad es solo adversario.

Hay agresiones físicas, heridos y llegan hasta generar muertos.

 

Las personas que se llaman “religiosas” están enemistadas con aquellas personas que se suponen no lo son y viceversa.

En algunas instituciones, religiosas o no, los directivos de las mismas que no quieren producir cambios acusan a otros que por motivos que desconocen no se hacen presentes y por ello la institución tiende a su desaparición como ya ha ocurrido en otros lugares y en otros tiempos. Literalmente.

Todo ello ocurre principalmente porque los seres humanos quieren tener razón en lugar de vivir en paz.

No se dialoga. Se ofenden, se descalifican unos a otros.

El único ser vivo sobre la faz de la tierra que puede hablar, es el ser humano. ¿Que generamos si no hablamos?

En este siglo XXI todavía muchos de los Estados árabes quieren eliminar al Estado de Israel y a sus habitantes.

¿Por qué no intentan dialogar para lograr un acuerdo?

Desde 1948 o antes viven esta situación de conflictos generando heridos, muertos, perdidas de todo tipo. ¿Hasta cuándo?

Rusia atacó a Ucrania. Ucrania se defiende del ataque.

Lo que vemos es destrucción, muerte, daños a las cosas y a las personas, ¿para qué? ¿Por qué?

Todos tienen razón. No viven en paz. La culpa de todo esto la tiene el “otro”.

¿Quién es el “otro”? Un desconocido.

Los seres humanos debemos aprender a vivir en paz con el otro.

Desde tiempos remotos vivimos agrediéndonos “Caín mató a Abel”.

La cabeza del ser humano se parece a un paracaídas, solo sirve cuando se abre.

Abramos nuestras cabezas y corazones.